"Botellas de agua o latas de refresco pueden servir como materia prima en la confección de tejidos de ropa."
Cada día son más las personas, empresas e instituciones que van despertando conciencia ecológica, reconociendo que uno de los aliados para mantener un equilibrio en el planeta es el reciclaje, pero ¿qué es reciclar?
Muy sencillo, reciclar es aplicar un proceso sobre un material para que pueda volver a utilizarse, lo que ayuda a reducir el consumo de recursos y la degradación del planeta.
Dentro de los materiales que se ven involucrados en este tema, está el PLÁSTICO. Este material tuvo su boom en los 50´s, cuando empiezan a aparecer diferentes elementos fabricados con este material: envases, juguetes y hasta el mundo de la moda comenzó a utilizarlo para elaborar prendas de nylon y fibra artificial.
Alrededor de todo el mundo se utiliza este material y hoy en día estamos viendo las consecuencias del abuso de este, principalmente porque su producción se destina a envolturas o envases de un sólo uso.
El medio marino es el más afectado, algunas investigaciones mencionan que nuestros mares y océanos reciben más de 200 kilos de plástico por segundo. Además, entre 2010 y 2013, científicos que estudiaban el cambio climático en los océanos detectaron 5 islas formadas por este material (2 en el Pacífico, 2 en el Atlántico y 1 en el Índico).
Esto afecta los ecosistemas marinos poniendo en peligro a muchas especies, por ejemplo, el caso de tortugas y aves marinas que han muerto por la ingesta de plástico que les ocasiona enredos, asfixia, estrangulación o desnutrición.
Y es aquí donde la tecnología, el mundo de la moda y las empresas responsables se unen para darle un respiro al planeta.
Los envases de este material se componen de tereftalato de polietileno (PET), que se puede procesar con tratamientos de filtrado de impurezas, limpieza y polimerización para convertirlo en fibra e hilo de poliamida y poliéster de buena calidad. Como consecuencia, botellas de agua o latas de refresco pueden servir como materia prima en la confección de tejidos de ropa.
Estas fibras sintéticas dan una calidad y durabilidad equivalente a las fibras naturales como lana, lino, seda o algodón.
Una de las empresas que han entendido esto y ha decidido sumarse a la iniciativa del reciclaje para la preservación del planeta es Corona.
Si bien fue una campaña para el “Día Mundial de los Océanos”, Corona y Parley for the Oceans introdujeron un modelo de camisa hawaiana, EDICIÓN LIMITADA, que no solamente entrelazó la contaminación marina por plástico en el diseño, sino también el hilo de la propia camisa. Las ganancias de cada camisa hawaiana de Corona se destinaron a Parley for the Oceans para ayudar a apoyar su misión de proteger nuestros océanos.
Además de esta iniciativa, Corona ha realizado de forma constante campañas que buscan “desplatificar” las playas al grito de #Desplastificate.